San Javier
"Disfruta todo el año"
Datos generales - Heráldica - Leyendas - Lugares de interés - Entorno natural - Patronos - Acertijo
Datos Generales
Habitantes (2014): Cuenta con una población de 32.786 (treinta y dos mil setecientos ochenta y seis habitantes).
Extensión del término municipal: La extensión del término municipal de San Javier es de 74,2 Km2 (setenta y cuatro con dos kilómetros cuadrados).
Densidad de población: Tiene una densidad de población de 6,55 habitantes/km2 (seis con cincuenta y cinco habitantes por kilómetro cuadrado).
Altitud: Está a 4 msnm (cuatro metros sobre el nivel del mar).
Limita con: Al norte con los municipios de Orihuela (Alicante) y de San Pedro del Pinatar. Al sur con el municipio de Los Alcázares. Al este con el Mar Menor. Al oeste con Balsicas (Torre Pacheco).
Distancia de la capital: Se encuentra a 32,63 km (treinta y dos con sesenta y tres kilómetros) de la capital de la región, Murcia, en línea recta y a 45 km (cuarenta y cinco kilómetros) por carretera.
Principales características del territorio: En la actualidad la economía de San Javier se basa principalmente en el sector turístico, así como en la construcción. Las localidades costeras del municipio reciben cada año miles de visitantes, aunque en los últimos años ha aumentado el interés por el turismo rural.
Heráldica
De azur, dos torres, de oro sobre ceñidor partido, de plata, y sobre ondas de plata y azur, con un pez nadante, de plata. En jefe, ermita, de plata. Bordura de gules con ocho águilas, de oro, en actitud de iniciar el vuelo. Al timbre, coronel de ocho florones, cinco vistos. En filacteria, la leyenda, en sable, «LA ALBUFERA ME DIO VIDA Y DOS TORRES FORTALEZA».
Leyendas
"Leyenda: "El avión sumergido"
Por la zona sur del Mar Menor, junto a la Isla Rondella, la parte más profunda de toda la salada laguna, hay un avión sumergido, todo cubierto de algas y rocáceo caracolillo blanco. Tiene su piloto a los mandos, propia calavera tocada de casquete de cuero y gafas alzadas. Los peces de profundidad y las medusas blancas, amigas de las acuosas honduras, pululan silenciosas en torno al aeroplano. Y todo él parece a la espera, eterna, de la orden de despegar para surgir de nuevo a los aires, buscando un destino de tierra que ya nunca tendrá.
Sucedió en plena Belle Epoque, dulce periodo prebélico en una Europa feliz e inconsciente. Desde un aeródromo francés del norte de África, despegó uno de aquellos aviones de carlinga inclinada, biplano y gran motor delantero de grueso morro. Anochecía, y era su misión hacer un vuelo nocturno con innovadoras estrategias aeronáuticas. La orientación nocturna experimentaba nuevas técnicas, en realidad pioneras. El avión debería sobrevolar toda la costa argelina de oriente a occidente… pero cierto destino logró desviarlo. Fueron burlados así los planes pensados para erigir un nuevo hito en la Historia de la Aviación. El avión, de la casa Breguet, acabó en la costa española. Nada vio el piloto, salvo el intermitente aviso lumínico de Cabo de Palos. Al poco, el choque con las tranquilas aguas oscuras del Mar Menor, varias horas ya inmerso en las nocturnas sombras. Luego, el posarse sobre el lodoso fondo aledaño a la Rondella.
Los barcos que por allí pasan cuando la primera luna llena estival está cercana, si paran el motor, o yendo a vela, silencian voces… pueden escuchar el ruido de la hélice, que aunque siempre quieta, sabe emitir cierto dulce ronroneo del avión presto a despegar. Dice la leyenda que algún día, cuando otra vez la luna llena de Julio tenga la misma fuerza que hizo desorientarse al avión en su vuelo africano, logrará arrancar el avión y alzarse de las aguas, saliendo con el arrastre de luengas algas de sus alas, que, como galas de novia, lo acompañarán en su postrer vuelo.
Me contó un poeta ribereño, de esos que saben las causas primigenias de las historias más verdaderas -que son las leyendas- que el avión fue hechizado por la luna, y que perdió su rumbo, raptado por el amor súbito de Selene. Y que cuando, nueva vez, la luna de Julio vuelva a brillar tanto como aquella vez de inicios de Novecientos, la mecánica del avión volverá a sentir la fuerza inmensa del temblor que mueve desde siempre al mundo, y rodando brevemente sobre el fondo, despegará imparable hasta llegar a la misma luna, donde se posará majestuosamente sobre aquel polvo de plata que un día lo hechizó.
Estad atentos, pues, a las lunas de Julio desde ahora…
Lugar de interés
Academia General del Aire: La academia general del Aire se encuentra ubicada en la Base Aérea de San Javier, situada junto al Mar Menor. En su primera etapa el aeródromo de San Javier fue base aeronaval, alojando entre otras unidades varias escuelas de Aeronáutica Naval, también construyó la mayoría de los hangares y edificios de la Base de San Janvier, dándole su fisonomía actual, que apenas ha variado a lo largo del tiempo.
Museo de San Javier: En el museo, repartido en diversos apartados, se muestran aspectos de la historia de San Javier. En la sección de vida se han recogido los aspectos familiares, sociales y culturales de la historia local, relacionados con la agricultura, la pesca, y el desarrollo de la aviación. También se muestran diferentes aspectos relacionados con las labores agrícolas y las artes de pesca tradicionales. Una sala dedicada a la Academia General del Aire también forma parte del discurso museográfico, complementado por una biblioteca y una hemeroteca. El museo cuenta con cerca de 1.250 objetos
Playa del Pedrucho: La playa del Pedrucho tiene una longitud de610 m y un ancho promedio de 4 m. a coposición del suelo es de arena dorada y fina. Es una playa semiurbana y muy concurrida. Ofrece aguas tranquilas, estacionamiento, duchas, kiosco de temporada y limpieza de playas.
Entorno natural
Merecen especial interés dos espacios naturales protegidos: los parajes de las islas Perdiguera y Mayor y la playa de la Hita. La playa de la Hita destaca por su carrizal costero, que se adentra en las aguas del Mar Menor, cosa que no ocurre en ningún otro punto del litoral. En playas y arenales encontramos aves como el charrán, charrancito, garza real, garceta, cortilejo, archibebe, corregimos menudo, vuelvepiedras, tarro blanco, somormujo, pato nadador y gaviotas. En zonas de monte son representativas a la liebre, conejo, perdiz roja, codorniz, lagartija ibérica, zorro, culebra bastarda, culebra de escalera y erizo común. En playas y arenales: Salicornia, siempreviva, limonium, barrón, lirio. En Salinas y Humedales: taray, carrizo, Salicornia, bolaga, albardín, junco. En el monte: higuera, algarrobo, carrasca, cornicabra, jara, mosquera, cambrón, cantueso, palmito, pino mediterráneo, pino carrasco, encina, ciprés de Cartagena o sabina mora. En cumbres y crestas: romero, tomillo, cantueso, lavanda, jara, rabo de gato, ruda.
Patrón
PatrónosSan Francisco Javier.
Fiestas patronales: Las fiestas de San Javier arrancan con la Ruta de la Tapa. Las barracas de las peñas, ubicadas
en la carpa municipal, se inauguran el 27 de noviembre tras la proclamación del Campesino, Marinero y Pirata 2015.
El programa incluye novedades como una fiesta dedicada a los adolescentes, en la que estará prohibida la venta y el
consumo de alcohol, y una fiesta universitaria de disfraces que coincidirá con la nochevieja adelantada.
En el apartado musical destaca el festival de Jazz, considerado uno de los mejores de España.
Acertijo ?¿
Un hombre vive en el décimo piso de un edificio. Cada día toma el ascensor hasta la planta baja para dirigirse al trabajo o ir de compras,
Cuando regresa siempre sube en el ascensor hasta el séptimo piso y luego por a escalera los restantes tres pisos hasta su apartamento en el décimo.
¿Por qué lo hace?